Ubicado en el antiguo hotel Holiday Inn, este apartamento de 80 m² ha sido transformado a través de una reforma integral de diseño que convierte el espacio en una pieza única de arquitectura interior contemporánea.
La clave del proyecto reside en la sofisticada combinación de materiales y tonalidades: desde la profundidad del azul inglés en la cocina —que aporta personalidad sin renunciar a la elegancia—, hasta la elección de tejidos con estampados atrevidos que dialogan con piezas de arte de carácter expresivo.
Los espejos como revestimiento en el pasillo generan un sutil juego de reflejos, ampliando visualmente el espacio y multiplicando la luz natural. En el salón, el diseño exclusivo de un mueble a medida fusiona piedra natural con detalles en cobre, creando un elemento escultórico funcional que define la identidad de la vivienda.
Este proyecto es un ejemplo de interiorismo de autor en Valencia, donde cada decisión responde a una visión estética clara: armonía, exclusividad y emoción. / VER VÍDEO /
