El tono de la tierra es un esquema de color con múltiples significados. En su sentido más estricto, se refiere a «cualquier color que contenga algo de marrón en la mezcla» aunque la gama de combinaciones incluye una gran paleta de «colores naturales» bajos en saturación en un paseo cromático que abarca desde ocres y amarillos hasta rojos y todo tipo de tonalidades cercanas al gris. Estas mezclas aditivas nos llevarían a tonos rojizos, arena, rosa, melocotón, amarillos, naranjas y marrones otoñales, como podemos ver en las siguientes composiciones.

Texturas color tierra

En L.Y, estudio de interiorismo de Valencia, usamos los tonos tierra beis y cremas para aportar luminosidad y amplitud a las estancias. En sus versiones más suaves son la base perfecta para paredes, suelos y textiles: las texturas de esta paleta cromática generan una sensación cálida y serena, proporcionan amplitud óptica a los espacios y realzan la decoración. Cuando empleamos esta gama de color para paredes, cortinas y tapizados conseguimos diseñar un hogar impregnado de un estilo y un ambiente mucho más tranquilo y natural.

Decoración e interiorismo en tonos tierra

Los muebles de madera con tapizados en tonos tierra de baja saturación, ocres o empolvados son perfectos para crear ambientes en total sintonía con la naturaleza, espacios tranquilos y acogedores que consiguen aportar un aura de paz, armonía y serenidad en cada rincón de un hogar. La elección del mobiliario y la disposición de las piezas hará el resto.

La elección de una paleta cromática inspirada en los colores de la tierra ayuda a que un buen diseño resulte, además, confortable y acogedor. Un mueble de estilo rústico con apliques dorados, una combinación de maderas nobles, el uso de plantas naturales como un elemento decorativo más, lámparas realizadas en madera y metal o grandes alfombras de colores crudos… todos ellos son piezas fundamentales para generar espacios de máximo confort con un claro estilo natural, perfectas para decorar espacios amplios como villas mediterráneas y áticos de edificios señoriales.

Tonos tierra, posibilidades infinitas.

Los tonos tierra abarcan infinitos colores e intensidades dentro de ellos. Jugando con el contraste entre los matices rojizos, rosáceos y anaranjados y las variables de tonos más claros como beiges y crudos podemos crear ambientes de diferentes estilos. La serenidad de la gama nos permite aplicar un tono sobre tono sin saturar las estancias pues estas tonalidades se funden armónicamente y los resultados son armónicos y equilibrados, muy recomendables para cualquier estilo de hogar.