Las esculturas de terracota realizadas por Cristina Figarola contienen en su interior un discurso poderoso que lanza gritos sordos contra el machismo y que defiende a una mujer independiente, generosa y libre como la artista.
Cristina Figarola, una artista al natural
De un tiempo a esta parte en el estudio estamos desarrollando proyectos de interiorismo sostenibles y amables con la naturaleza. Por ello, a la hora de buscar nuevos elementos decorativos para nuestros clientes descubrimos artesanos y artistas que trabajan elementos naturales con resultados insuperables.
Un buen ejemplo –y uno de mis últimos descubrimientos- es Cristina Figarola, una artista barcelonesa que modela la arcilla con maestría para crear formas orgánicas que parten del círculo y del trabajo frente al torno.
La técnica artística de Cristina Figarola
Según me explicó Cristina, su técnica parte desde un punto de vista que siempre gira alrededor de ‘lo femenino’: las formas que crea a través de esta técnica milenaria, la tierra con la que están creadas sus piezas, el círculo, los utensilios empleados como contenedores de alimentos… todo ello crea una obra artística que mantiene una relación estrecha con la mujer.
Es un placer observar la obra de esta artista que hace del arte un alegato femenino y feminista: sus jarrones y jarras contienen gritos sordos pero muy potentes de todas aquellas mujeres víctimas de las más aberrantes tradiciones machistas.
La visión artística libre e independente de Cristina Figarola
Pero su discurso también me llena de positivismo y esperanza a la hora de observar detenidamente sus piezas ya que sus jarras son generosas y entregadas pero no tienen asas… sirven por propia voluntad pero nada les obliga a servir… son jarras libres que definen a una mujer independiente y única dueña de sus decisiones y deseos.
Cristina Figarola compone unas figuras escultóricas llamadas Tótems apilando diferentes piezas cerámicas como boles, jarrones o platos. Fuera de su contexto habitual estos utensilios se transforman en formas abstractas que se deforman y son perforadas por un tubo de hierro creando unas interesantes esculturas verticales.
Sus piezas tienen una composición geométrica, abstracta y natural que no necesita de esmaltes, adornos ni brillos. Tan sólo la terracota es suficiente para que estas extraordinarias piezas puedan lucir en cualquier proyecto de interiorismo con luz propia.
Laura Yerpes | Estudio de Interiorismo
Imágenes de Cristina Figarola